INSTALACIONES ELÉCTRICAS DOMICILIARIAS
Las instalaciones eléctricas domiciliarias son el sistema de cables, conductores, dispositivos y equipos que suministran energía eléctrica en una vivienda, de manera segura y eficiente. Este sistema está diseñado para satisfacer las necesidades de iluminación, alimentación de electrodomésticos y otros equipos eléctricos.
Componentes principales de una instalación eléctrica domiciliaria
Alimentación eléctrica
- Entrada de servicio: Es el punto donde la red de suministro eléctrico (de la compañía distribuidora) conecta con la vivienda. Generalmente está constituido por un cable de acometida desde el poste hasta el medidor eléctrico.
- Medidor: Dispositivo que registra el consumo de energía en kilovatios-hora (kWh). Está controlado por la empresa de suministro eléctrico.
- Interruptor general (o de corte): Un interruptor ubicado cerca del medidor que permite cortar el suministro eléctrico en toda la casa en caso de emergencia.
Tablero de distribución (o cuadro eléctrico)
- Es el corazón de la instalación eléctrica, donde se distribuye la electricidad a las distintas partes de la casa.
- Interruptores automáticos (disyuntores): Protegen los circuitos de sobrecargas y cortocircuitos. Cuando hay una sobrecarga de energía, estos dispositivos interrumpen el flujo de electricidad para evitar daños.
- Interruptor diferencial (ID): Detecta fugas de corriente (derivaciones a tierra) y protege a las personas de posibles descargas eléctricas.
Conductores eléctricos
- Cables de cobre o aluminio: Los conductores se encargan de transportar la electricidad por toda la casa. Están aislados y clasificados según su capacidad de corriente (medida en milímetros cuadrados: 1.5 mm², 2.5 mm², etc.).
- Conduits o tuberías: Los cables suelen estar alojados en tubos o conductos que los protegen y facilitan su mantenimiento.
Circuitos eléctricos
- Las instalaciones domiciliarias se dividen en varios circuitos independientes para diferentes áreas o tipos de uso (iluminación, tomacorrientes, electrodomésticos).
- Circuitos de iluminación: Para luces y sistemas de baja potencia, utilizan conductores de menor calibre (generalmente 1.5 mm²).
- Circuitos de tomacorrientes: Para alimentar enchufes en las habitaciones, sala, cocina, etc. Estos circuitos suelen usar cables de 2.5 mm².
- Circuitos especiales: Para electrodomésticos de alta demanda, como estufas, hornos, aires acondicionados, y otros equipos grandes, que requieren cables de mayor calibre (4 mm² o más).
- Las instalaciones domiciliarias se dividen en varios circuitos independientes para diferentes áreas o tipos de uso (iluminación, tomacorrientes, electrodomésticos).
Tomas de corriente y apagadores
- Enchufes o tomacorrientes: Son los puntos donde se conectan los dispositivos eléctricos. Pueden ser de 110V o 220V, dependiendo de las necesidades de los equipos.
- Interruptores de luz: Permiten controlar la iluminación de diferentes áreas de la casa. Pueden ser simples, de tres vías o reguladores de intensidad.
Tierra física
- Un sistema de puesta a tierra es esencial para proteger tanto a las personas como a los equipos. Consiste en un cable conectado a una varilla o placa enterrada en el suelo, que permite desviar las descargas eléctricas.
- Toma de tierra: Se conecta a los enchufes y otros dispositivos para evitar descargas accidentales.
Normativas y estándares de seguridad
Las instalaciones eléctricas deben cumplir con normativas de seguridad específicas que varían según el país. Algunos aspectos clave incluyen:
Normas locales: Existen reglamentos que especifican el tipo de materiales permitidos, las protecciones necesarias, la distancia entre componentes y otros detalles para garantizar la seguridad. En muchos países se sigue el estándar IEC 60364 o variantes locales.
Protección contra incendios: Las instalaciones deben diseñarse para evitar sobrecalentamientos, sobrecargas y cortocircuitos que puedan causar incendios.
Aislamiento y protección de cables: Los conductores deben estar correctamente aislados y protegidos en conductos para evitar el desgaste y el contacto con elementos que puedan dañarlos.


Pasos para una instalación eléctrica domiciliaria
Diseño del plano eléctrico
- Antes de instalar, es necesario diseñar el plano eléctrico de la casa, que incluirá la ubicación de tomacorrientes, interruptores, luces y electrodomésticos. También se debe definir el número de circuitos y su distribución en el tablero de distribución.
Cálculo de cargas eléctricas
- Se debe calcular la cantidad de energía que consumirán los equipos eléctricos para determinar el calibre adecuado de los conductores y la capacidad de los interruptores.
Instalación de los conductos
- Se colocan los tubos o canales por donde pasarán los cables, asegurándose de que los tramos sean rectos y tengan fácil acceso para mantenimiento.
Tendido de cables
- Los conductores se tienden a través de los conductos previamente instalados, conectando las diferentes áreas al tablero de distribución.
Conexión del tablero de distribución
- Los diferentes circuitos se conectan al tablero de distribución, donde cada uno tiene su propio interruptor automático para protegerlo de sobrecargas.
Instalación de los dispositivos eléctricos
- Se colocan los enchufes, interruptores y otros dispositivos eléctricos en sus lugares correspondientes, asegurándose de que todo esté bien conectado.
Pruebas de funcionamiento
- Una vez instalada la red eléctrica, se realizan pruebas para asegurar que no haya cortocircuitos, sobrecargas o problemas de conexión. Se utiliza un multímetro para verificar el voltaje y la continuidad de los circuitos.
Inspección y certificación
- En algunos lugares, es necesario que un inspector de la compañía eléctrica o una entidad reguladora revise la instalación para certificar que cumple con las normativas de seguridad.
Mantenimiento de instalaciones eléctricas domiciliarias
El mantenimiento regular es esencial para evitar accidentes y garantizar la eficiencia del sistema eléctrico. Algunas recomendaciones incluyen:
- Inspección periódica: Revisar el estado de los cables, tomacorrientes e interruptores. Buscar signos de sobrecalentamiento o deterioro.
- Limpieza del tablero de distribución: Asegurarse de que no haya acumulación de polvo o suciedad que pueda afectar el funcionamiento de los interruptores automáticos.
- Revisión de la toma de tierra: Verificar que el sistema de puesta a tierra esté funcionando correctamente.
- Actualización del sistema: Si la demanda eléctrica aumenta (por ejemplo, por la adquisición de nuevos electrodomésticos), es posible que sea necesario actualizar los cables o el tablero de distribución.

